Contradicciones, ecología, Neil Young y Fesstinger

Una de la imágenes de Storyline

Al recibir el doble disco de este gran músico (del que tengo alguna cosa incluso en LP de vinilo , por lo que no suena en casa, pero luce en un mueble, junto con otros tantos en ese material), Storyline, de Neil Young, simplemente puse el primero y dejé que sonara.

En la segunda oportunidad, leí el cuaderno que acompaña a los CD's. Éste es muy bonito , con imágenes, información sobre los músicos, las letras de los temas. Me sorprendió que en uno de ellos hablara de la Tierra y la necesidad de conservarla para nuestros hijos e hijas, mientras que en el siguiente afirmaba quiro conducir; en el libreto hay una imagen similar a la que recojo allí arriba: un coche de los 70's que parece consumir má gasolina que diez de los modernos.

La canción ecológica de Neil dice:
"Protect the Wild/Tomorrow's Child/Protect the Land/From the Greed of Man/" Y más adelante prosigue, "End Fossil Fuel". Y después, "End fracking now". Protege la Naturaleza para el niño del futuro; protege la Tierra de la ambición del hombre; termina con los combustibles fósiles; detén inmediatamente el fracking.

La canción que parece continuar con el lema ¿Te gusta conducir? que se hizo tan popular, dice I wanna drive my car. Alguna cosa más, pero en esencia eso.

La contradicción forma parte de nuestro modo de trabajar mentalmente; el delito del vecino nos irrita, mientras que el de un familiar nos lleva a considerar qué razones ha tenido para realizarlo (los familiares de presos son el ejemplo por excelencia; las mismas personas que condenan unos atentados consideran que sus familiares, terroristas, tenían otras razones más sólidas, que lo hicieron movidos por algo más grande que ellos o que no lo hicieron).

Los psicólogos Festinger and Carlsmith, en 1959, publicaron un estudio considerado clásico sobre el tema que denominaron Disonancia cognitiva, que viene a decir que cuando algo entra en contradicción con nuestros principios o valores o deseos, podemos modificar algunas de las condiciones, para que sea admisible. Por ejemplo, si hablamos de coches, el hecho de que Mercedes no incluya las antiguas "dianas" sobre el capo, sino que las integre es motivo para considerar que "Ya no es tan atractivo como antes". Popularmente, cuando vemos a alguien muy atractivo le buscamos algún pero, ya que la perfección puede ser insoportable.

En palabras de los dos psicólogos, en su artículo se preguntaban qué nos sucede cuando hemos mantenido una postura respecto de algo, pero abiertamente hemos "traicionado" ese planteamiento y hemos hecho o mantenido lo opuesto.

Entre sus consideraciones finales:

1. Una persona que cae en la contradicción entre lo que piensa y lo que dice o hace, cambiará lo que piensa sobre ello, normalmente.
2. Si se presiona en exceso para lograr que alguien hará algo, lo afirmado más arriba no se producirá tan fácilmente y se incrementará la resistencia.

Algunos investigadores consideran que este principio explica que compremos libros muy famosos porque los compran otras personas, pero que nadie los termina de leer; porqué somos tan comprensivos con algunas conductas de otras personas y tan poco permisivos con otras (presión social) y porqué somos ecologistas con carnet de conducir y un diesel en la puerta...

Y, ¿sobre el experimento? Pues se trataba de hacer unas tareas aburridas y después de eso, prestarse a decirle a otra persona que había sido interesante o divertido o varios apelativos más, donde elegir. Lo que descubrieron los inverstigadores es que:

- Quienes habían recibido un dólar por la tarea de "engañar" al siguiente, aparecían más convencidos de que la tarea estaba bien, que quienes habían recibido mucho más dinero, veinte dólares, que lo achacaban al dinero. "He mentido porque me han pagado bastante por hacerlo".

Cuando la presión es normal, pues no tenemos más remedio que decir como Groucho Marx, Estos son mis principios, pero si no le gustan, pues tengo otros. Como dicen en este artículo, del que he extraido algunas de las explicaciones sobre la teoría.

Y para terminar, una de las versiones de I want to drive my car, de Neil Young. Un temazo.