martes, 24 de diciembre de 2019

Fiestas y anorexia Qué mal que se pasa, ¿Verdad?


La cena de Navidad no es precisamente el momento de decidir que vas a iniciar tu recuperación de la anorexia nerviosa que padeces, ni de otros posibles trastornos alimentarios como el no especificado, que suele coincidir con una anorexia pero no al cien por cien, bien porque estás dentro de los parámetros de peso que se considera seguro para tu talla y edad, bien porque no se te ha retirado el periodo en el caso de ser chica, o por otros motivos que han llevado al equipo de diagnóstico a considerarlo así.
Photo by Brooke Cagle

No es el momento. Pero sí que se trata de uno de esos momentos en que te quisieras esconder bajo las piedras o que tus padres no estuvieran en casa, o caer enferma y pasarla en tu habitación, incluso en un hospital, con un gotero y muchos mimos, o mejor aún, ni gotero ni mimos, que esta enfermedad es solitaria, por encima de otras enfermedades /trastornos mentales.
Sugerencias para sobrevivir las vas a encontrar sin especiales dificultades en Internet. Hilos y personas /avatares en Twitter te dirán qué hacer y cómo hacerlo. Las cuentas de esta aplicación son muy activas, especialmente desde Argentina, segundo país con mayor porcentaje de personas con anorexia del mundo, tras Japón. No sé por qué, no existe una hipótesis en mi cabeza. Quizás hay mucha gente joven, quizás es un país donde si no eres guapa no triunfas, quizás es muy machista, quizás la sororidad, la presión de unas mujeres sobre otras lleva a competir por ser hermosa y aceptada; son algunas ideas, si tú tienes otras, por favor, compártelas en algún lugar, junto con esta entrada de blog.
Es un campo de minas, del que no saldrás ilesa a menos que reduzcas la intensidad de tu sónar, radar o como denomines a tus detectores de comida peligrosa. Porque el mes de diciembre está repleto de momentos duros si andas en una de las etapas severas de trastorno, una de esas donde casualmente te habías planteado hacer fast, ayuno continuo durante miles de días, o tenías objetivos del tipo 400 cal diarias consumidas con piezas de fruta, excluidas aquellas que tienen grasas o muchos hidratos. Si eres adulta y ya has pasado por diversas épocas de terror por mor de la comida, en casa te conocerán y pueden estar en la época de ignorarte, porque les has costado mucho esfuerzo, les has dejado sin ganas de luchar por ti y contigo; o por el contrario, en la etapa de aprovechar estos momentos para presionarte un poco más y lograr que ingieras más, que no mejor, porque no son fechas de ponerse exquisitos con 1800-2200 cal para mantener el cuerpo que tenemos y no queremos. Por cierto, que según las fuentes que consultes, 6 de cada 10 u 8 de cada 10 personas tienen algo que no les gusta de su cuerpo: el pene, los pechos, los pies, el trasero, el vientre, los muslos, el trasero, ah, que ya lo he dicho antes, los brazos, los pezones, los pelos de los pezones, las clavículas, la espalda, los omoplatos, el cuello, la papada, las orejas, la nariz, los labios, la curva de la boca, la nariz, jolín, vuelvo a repetirme, las orejas, los ojos, las pestañas, los párpados, superiores o inferiores, las cejas pobladas, despobladas, la circunferencia de la cabeza, la frente, el pelo, ay el pelo, ese clásico, junto con el pene…
Photo by Rodolfo Marques 

Pero entonces, ¿cómo sobrevivo? Lo primero, es un momento de encuentro con muchas personas, quizás te ayude más centrarte en mantener buenas relaciones, incluido el memo o la mema que siempre hace comentarios sobre tu peso (es un comentario, de mal gusto, desafortunado o hiriente, aunque sabes que una persona es algo más que ese malestar que te produce cuando habla de eso; de hecho, es muchísimo más y sería incomprensible o al menos injusto que la borraras de la faz de la Tierra solo por ese aspecto), usando técnicas de comunicación superficial. Ya sabes, preguntas profundas, respuestas banales. Por ejemplo, ¿cómo te va en el curso? Me defiendo. Si tu madre /padre /hermano interviene apostillando que has suspendido varias, una respuesta como Estoy en ello, sin dar más explicaciones y como si te cubriera, metafóricamente, un chubasquero, te ayudará a sortear la situación. Si además añades una pregunta sobre un aspecto que a esa persona le interese mucho, ya sabes, fútbol, películas, su trabajo, los relojes, lo que sea que le guste, pues habrás sorteado el campo de minas, por el momento.
La idea de superar /sobrevivir a la cena /comida consiste darle la trascendencia temporal que tiene, si extrapolas al futuro y piensas que esa comida destruirá todo por lo que estás luchando, que no hay salida, que mejor morirte o hacer algo que impida que tengas que ingerir todo eso, pues pasarás una velada odiosa y ese malestar que crecerá en ti salpicará a todos los demás. ¿Entonces? A eso vamos.
1.       Si estás en recuperación, mantén tus costumbres. Cosas que pueden ocurrir, que la mesa rebose de aperitivos, alcoholes y miles de tentaciones para todo el mundo, menos para ti en ese momento (quizás te tienten para un atracón a las cuatro de la mañana, pero no a la hora de sentarte a la mesa). Sírvete un pequeño plato con algunas de esas cosas y si no te las quieres comer, no lo hagas, las dejas a tu lado y ya está; probablemente no se meterán contigo; si lo hacen, ‘Ya he comido’ ‘No puedo comer más’, ‘Estoy servida’, deberían servir para que te dejen en paz. Si mamá parece mirarte mal, como rogándote que te cebes para que la familia no murmure a sus espaldas, a las tuyas, sácale la lengua con gracia, lánzale un beso o un abrazo, como si se tratara de un Emoji analógico; mamá no suele ser nuestro enemigo; papá, probablemente, tampoco.
2.       Si no estás en recuperación, pues lo tienes muuucho más difícil. Algunas ideas, habla con mamá primero; dile que no quieres padecer por tu enfermedad un disgusto enorme y que te ayude por favor a sobrellevar la cena /el almuerzo, con la consideración que mereces; que vas a comer, pero dentro de un orden.
a.       Si no has hablado de tu trastorno con tu madre, si parece que sigue en la inopia, que no se entera de nada, posiblemente no es el momento de hacerlo, pero piensa en hacerlo antes de que acaben las fiestas, así el año próximo podrás empezar con un propósito en la mente, no hacer que tu vida gire alrededor de eso que te volverá triste, agobiada, insufrible….
b.       Si no sabes si ponerte enferma esta noche o comer y vomitar inmediatamente, mejor proponte comer una cantidad ligera de todo y que la noche transcurra con calor humano y parsimonia, porque el buen ambiente solo engorda el alma. ¿Lo entiendes?
c.       Si eres de las personas que cuenta hasta las calorías de la ensalada cruda, tienes un enorrrme problema, porque no sabes nada de alimentación, perdona, pero es que además te estás jugando tu salud mental, esa enfermedad te ha secuestrado y te está apretando bien. A ver qué podemos hacer con esto:
                                                               i.      Nada
                                                             ii.      Habla con mamá, dile que vas a pasar una noche malísima y que si podéis resolverlo con un plato medio especial que no sea especial, es decir de lo que va a comer todo el mundo, pero servido como tú ahora puedes aceptar. Seguro que te ayuda.
                                                           iii.      Come normal, como los demás, aguanta el chaparrón, porque tú puedes; dile a tu enfermedad que te dé hoy un respiro, que se calle y se meta en sus asuntos; que estos días son especiales. Habla con ella, la enfermedad y que se quede tranquila. Si después tienes que hacer ejercicio en tu habitación, pues hazlo. Ahora, esto tiene que terminar y la recuperación tienes que iniciarla, porque estás enferma y lo sabes.

Independientemente de cómo resuelvas el tema de la alimentación, considera disponer de algunas previsiones en caso de que entres en pánico, te agobies, se te nuble la vista, te pongas enferma con tanta gente y tanta presión.
Photo by Casper Nichols 
1.       Habla con tus padres, con tu madre, con tu padre, con tu hermano, con quien viva contigo, se haga cargo, sepa de tus emociones y dile que si te sientes muy agobiada te vas a retirar o vas a salir de la casa o te vas a esconder en el baño por unos minutos y que por favor te respeten y no te pongan en evidencia, no te ridiculicen.
a.       Si vas a estar en una casa que desconoces o en la que no te sientes muy cómoda, pues piensa dónde puedes tomarte un respiro.
b.       Ese respiro es de 10 minutos, nada más. Pon esos diez minutos en el temporizador de tu móvil. Si tienes que repetir, serán diez minutos, pero no te ausentes más tiempo de una sola vez.
2.       Permítete decir que NO, si ves que la gente te agobia con tanta comida, con tantos deseos de servirte más. Se denomina Disco rayado, porque cuando colocas un disco de música de vinilo sobre un tocadiscos corres el riesgo de que se quede enganchada alguna mota de polvo o que se raye el propio vinilo y suene como si no pudiera saltar de ese momento, se queda enganchado. Pues tú, igual, repite, no hasta la saciedad y no cedas, no, gracias, no, muy amable, pero no, que no, no insistas, no, gracias, disco rayado.

3.       Permítete decir que SÍ, porque al final tu enfermedad deberá irse de ti lo más lejos posible, antes que después, ya que si se queda demasiado tiempo te hará mucha pupa y es posible que tu vida posterior sea una mierda gracias al espacio que le otorgaste al trastorno alimentario. Puedes probar cualquiera de los platos; si te duele el estómago a poco que comes algo considera que tu estómago ya tiene problemas, así que tendrás que aguantar ese dolor también durante la recuperación. ¿Por qué se produce? Pues porque ni el ácido de tu estómago funciona correctamente, ni el tamaño de tu estómago es el apropiado para ti, para el tamaño, para el espacio que tienes que ocupar en el mundo. 

En cualquier caso, la comida no es tu enemigo. Las personas comemos para sobrevivir y disfrutar. hay pocas recompensas como la comida y el sexo; quizás dormir tras un día agotador. Y beber agua cuando te sientes estragada. La comida, no es tu enemiga. Puedes sobrellevar las fiestas con un poco de previsión, apoyándote en la gente que te quiere, advirtiendo, con buenas palabras, de cuáles son tus temores y de cómo quieres sobrellevarlos. Las fiestas no son opcionales, lo que sí es opcional es el modo en que las afrontes. Y lo más interesante es considerar que superarlas con buena nota personal, no de los otros, será importante ahora y posteriormente para ti. Porque tienes que salir de donde estás o de donde estás saliendo, y lo harás con ayuda, siempre con ayuda.
Que tengas bonitas fiestas.

ENLACES EN ESPAÑOL SOBRE VISIONES DE LA NAVIDAD DESDE LOS TRASTORNOS ALIMENTARIOS Y LSO PROFESIONALES

http://cometeelmundotca.es/index.php/blog/item/253-feliz-navidad

http://cometeelmundotca.es/index.php/blog/item/246-los-3-consejos-de-maria-10-anos-despues-de-haber-superado-un-trastorno-alimentario

https://www.lasexta.com/programas/mas-vale-tarde/mas-vale-comer/no-no-debes-compensar-las-comidas-navidenas-consejos-para-no-engordar-estas-fiestas_201912205dfd0ae80cf203f95d97ec9a.html

https://www.larazon.es/comunidad-valenciana/20191222/ouuy3xraprevnkoflyzwzqqlxu.html



ENLACES INTERESANTES EN INGLÉS. Si tienes problemas para entenderlo, copia una parte del texto en el traductor de google. Poco a poco te lo traducirá.


De dónde sale que Argentina tiene muchísismas personas en la anorexia

De dónde sale o qué se puede hacer con el dolor de tripa y los problemas intestinales mientras te recuperas de un trastorno como la anorexia.

Otra página para ayudarte con los problemas de estómago /vientre mientras te recuperas de ese trastorno alimentario.

Problemas que tendrás durante la recuperación fisiológica y la realimentación.

Algunas consultas a propósito de estos problemas físicos durante la rehabilitación.

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