martes, 10 de diciembre de 2024

Ansiedad. Cómo sucumbir a nuestro pathos y seguir adelante.

 

Consideramos que la ansiedad es nefasta para nuestra salud física y mental y en esa afirmación nos perdemos y nos pierden. Porque solemos interpretar toda excitación como ansiedad en algunas oportunidades, como si cuando tu cachorro se orina al verte estuviera ansioso, que no excitado. Tal vez no es así, completamente, aunque sí que nos perdemos entre los conceptos de energía, excitación y ansiedad, además de los calificativos y grados que manejamos para esta última.

Se consumen muchos ansiolíticos, (es un PDF, por si no te interesa abrirlo, una presentación tipo PowerPoint, con gráficos, muy chula), no está claro si más que en otro lugar del mundo o si en otras partes se conforman con otras sustancias o si varias de esas sustancias sirven para lo mismo. Las personas mayores, más mayores que yo, solían dormir gracias, según ellas mismas, al Orfidal de 5 o de 10 mgs recetado por el médico de familia, que desconocía conceptos como Higiene del sueño, en una época donde la televisión duraba hasta la madrugada, si bien no existían los móviles ni las alternativas privadas actuales. ¿Y la gente joven? Se habla de que las chicas sienten ansiedad como problema en un alto porcentaje. ¡Qué mal lo he expresado. 😅. La Prensa se hace eco de mucho sufrimiento en los jóvenes; un 6% cree tener un problema grave de salud mental; un 15%, en otra encuesta o fuente, parece sufrir de depresión; cuatro de cada diez chicos jóvenes sienten ansiedad con frecuencia; siete de cada diez chicas se manifiestan en la misma sintonía. ¿Tan mal estamos? ¿Siempre ha sido así? En mi opinión, la ansiedad nos acompaña desde que estoy sobre el mundo, cuando menos. En el colegio, una profesora azotaba sobre la tarima al que se portaba mal, en su opinión; le escondía la cabeza entre sus pantorrillas, para sujetarlo; en esa postura le deslizaba con vigor el pantalón y el calzoncillo, dejando su culo al viento y le azotaba.


Los demás, sentados en los pupitres, respirábamos aliviados por habernos librado en esta oportunidad. Más adelante, al llegar a clase con 10-12 años, nos enfrentábamos a mantener la posición que temporalmente ocupábamos en el podio de clase; éramos más de 40 niños y podíamos retar a cualquiera delante de nosotros con preguntas extraídas del libro que ese día tocara. Si las contestaba, permanecía en su posición; si fallaba, tenía la opción de preguntarte; el cómputo final de aciertos y errores de cada uno producía el efecto de intercambio o permanencia; así podías pasar de sentarte en la segunda hilera, digamos la posición 18, a la primera, digamos la 7, tras haber ganado esa sesión de preguntas y respuestas. Competíamos ferozmente entre nosotros y de la posición 30 hasta el final, bueno, eran el equivalente a la Cañada Real o las 3000 Viviendas en nuestro imaginario; personas a las que marginar porque así lo había establecido la autoridad. Perder un día y acabar en una posición rezagada te amargaba el día completo, porque habría comentarios en el recreo, te preguntarían en casa, tendrías que prepararte para los futuros duelos... En la Universidad, hablar en público era un infierno para la mayoría de nosotros, que dudábamos de nuestro conocimiento. 

Esas experiencias habrán producido muchos casos de diagnóstico vinculado a la ansiedad. Si bien cada una de nosotras tiene un sistema nervioso único, los seres humanos nos clasificamos en función de variables, por lo que hay grupos de personas que tienen un umbral de reacción frente a estímulos amenazantes más bajo que otras; una mujer pasa delante de un grupo de hombres a las 9 de la noche, con el miedo en el cuerpo y sin mirar a nadie, mientras que otra sigue hablando por su Iphone sin preocuparse de ellos y apenas si despertando la curiosidad en uno que la considera atractiva o interesante. Una persona se bloquea durante el examen y al acabar recuerda algo que podía haber incluido y que le otorgaría la nota necesaria, mientras que otra inicia su respuesta por aquellas cuestiones que domina y cuando aborda las que lleva peor preparadas exprime lo que sabe en ese momento hasta la última frase.

Los seres vivos tenemos diversas respuestas de serie ante lo que nos sorprende o amenaza:

Respuesta de orientación

Alejarnos, huir

Enfrentarnos, luchar

Congelarnos, aterrorizados

Rendirnos, inmovilizarnos

Desmayarnos, desconectar

Algunas respuestas ansiosas producen actividad, en el sentido de que reaccionamos, respondemos; otras, por el contrario, nos congelan. Las primeras están vinculadas a la respuesta del sistema simpático, a la acción. Las segundas, al parasimpático, que es el que se activa también cuando estamos relajados o haciendo la digestión. Sí, es complejo el tema de la ansiedad.

Muchas herramientas psicológicas, además del tiempo que pasamos sobre el planeta y las experiencias que acumulamos, suelen ayudarnos a conocer y convivir con nuestros niveles de ansiedad, hasta el punto de que muchas personas optan con el tiempo por rehusar el exponerse a todo aquello que les produce un nivel de ansiedad o de excitación que les supera, que les introduce en una situación para la que desconocen si contarán con recursos suficientes, sea bailar en una boda, subir a la noria más alta o pasear de noche por la ciudad.

En otra entrada abordaré los recursos y también cómo evaluar nuestra propia ansiedad. Porque hay más alternativas que sustraer el Orfidal de la abuela.



lunes, 18 de septiembre de 2023

Terapia estilo Menu del chef o estilo OMAKASE


En el libro de John Maeda, Las leyes de la simplicidad, propone diversos criterios para lograr que lo que diseñemos sea simple y que su complejidad, en la medida de lo posible, quede un tanto oculta al cliente que no la necesite observar o manejar. Como ejemplo, nos menciona las tapas que acabaron por ocultar el noventa por ciento de las funciones de los reproductores de DVD, o los menús claros de los sistemas de Apple, o el minimalismo zen del Ipod, seguido por el Iphone y copiado por el resto.

Al hablar de menús, me acuerdo de dos planteamientos interesantes que propone a propósito de uno de los puntos de la simplicidad: la simplicidad sin riesgo del Menú del chef, precisamente en un campo, la restauración, la alimentación,  donde las dudas surgen cada vez que se intoxica alguien en algún lugar del mundo o que aparece un nuevo escándalo en cuanto al cuidado de los animales o la preparación de alimentos o el efecto cancerígeno de alguno de los conservantes,,,

Considera Maeda que ese Menú del chef reduce el riesgo al máximo. En el caso del Omakase, cuya traducción viene a ser "Tú decides", el cocinero observa al comensal y propone un plato, incluso una cata, para conocer la reacción de quien lo toma y obrar en consecuencia, proponiendo diversos platos.

La diferencia principal entre ambos es que en el Menú del chef no hay variaciones (que sí variedad) mientras que en el Omakase se varía constantemente el menú.

Me vino a la cabeza el equivalente en terapia; hay terapias donde tras un diagnóstico aparece un Menú del chef, que es inamovible, mientras que existen otras donde la primera prueba da lugar al despliegue de una batería de oportunidades, si bien dentro de un concepto gastronómico, una cultura, unos criterios, en definitiva.

Tú, ¿puedes dar respuesta a alguna de las preguntas que me formulo?

1. Si eres terapeuta, ¿qué terapia ejerces?
2. Y ¿Qué terapia prefieres?
3.¿Con cuál te ha ido mejor?
4. ¿Con cuál le ha ido mejor a tus clientes /pacientes?.

Gracias


Para orientarnos un poco, las terapias de corte cognitivo conductual, que se emplean prácticamente, en todo el abanico de las dificultades humanas, disponen de un Menú del chef para cada uno de los diagnósticos preexistentes en un manual como el DSM 5. Incluso existen manuales donde se explica qué y cómo hacerlo. Verdaderas recetas. Comprensible, por cuanto que existen decenas de terapias orientadas al tratamiento de la fobia, por ejemplo.

Las terapias de corte psicoanalítico presuponen un auténtico "batiburrillo" y depende de la escuela y del diagnóstico el que se ejerza un tipo de tratamiento u otro. Algunas de las terapias de origen freudiano o jungiano están muy estructuradas, no obstante, porque se dirigen a personas que necesitan un estructura sólida, un exoesqueleto para su posterior desectructuración.

Las terapias humanistas,,, bueno, que esto no es un curso sobre modelos terapeúticos. Lo dejamos aquí, porque el motivo principal de la entrada estriba en poner sobre la mesa las posibles similitudes metafóricas entre los conceptos de Maeda al hablar de la complejidad y de la simplicidad aplicados a tantos ámbitos de la existencia.

jueves, 22 de junio de 2023

Sobre los #TCA Cosas sueltas 1

 Sabemos que la anorexia ha evolucionado desde los tiempos de la santa anorexia y que se ha aprendido mucho  a propósito de ella. Por ejemplo, que existen personas con posible diagnóstico dentro del espectro autista que la pueden desarrollar, porque algunos alimentos los lleguen a considerar perjudiciales y acaben por extender el éxito del rechazo de unos a muchos más y a dejar de ingerir por temor.

También sabemos que existen características de funcionamiento cerebral que son distintas o que cambian, así en algunos experimentos se confirma que personas con el diagnóstico reaccionan a la presentación de unos estímulos y no a la de otros.

Y que un porcentaje elevado de las personas con el diagnóstico de anorexia no podrán dejar de comportarse así a lo largo del tiempo y que el objetivo del tratamiento consistirá, como ya ocurre en trastornos adictivos, en la reducción del daño, en demorar la posibilidad del fallo orgánico.

El diagnóstico de la anorexia ha cambiado y de hecho se ha sumergido en la gran etiqueta Trastornos de la Conducta Alimentaria. Primero se cuestionó alguno de los criterios para el diagnóstico y después se puso en cuestión casi todo el concepto de anorexia: mujer delgada que apenas si se alimenta por diversos motivos. En algún momento se consideró que el canon de belleza que se imponía a partir de la desinhibición corporal de las mujeres era excesivo, extremo y, sobre todo, responsable del sentimiento de responsabilidad o culpa que las mujeres asumían y que la ciencia de la mercadotecnia exploraba con deleite y explotaba con afán de lucro: la campaña preverano para perder esos quilitos; los productos adelgazantes y los sustitutos de una de las comidas diarias principales; la utilización de prescriptores y personas con una constitución física envidiable, modelos, que influyeran sobre las audiencias, por una parte moldeando el "prototipo" que a los hombres les iba a atraer en una mujer y presionando sobre ellas para que lograsen emular a las figuras prescriptoras.

Con la presión social a propósito de la diversidad y aceptación de otros cuerpos, de todos los cuerpos, además de las campañas antianorexia y foros anoréxicos, que lograron concienciar y adoctrinar, en el sentido de concienciar sobre los peligros que algunas conductas alimentarias entrañaban, surgieron voces cualificadas que alababan algunas prácticas restrictivas (como en la anorexia, se trata de comer menos y de recudir sustantivamente algunos alimentos o categorías de estos) que parecían facilitar la mejora de la salud y además el envejecimiento saludable (una contradicción porque se considera que el envejecimiento es una enfermedad de obligado curso, ¿verdad? -broma, broma) y han expandido algunas prácticas que pueden llegar a transformarse en modalidades encubiertas de relación conflictiva con la alimentación personal. Entre estas prácticas, la expansión de la alimentación para celiacos a otras personas por motivos del efecto inflamatorio del gluten, según los expertos de este tipo; el ayuno intermitente; el ayuno por días; la reducción sustantiva de las porciones; las dietas hipocalóricas temporales que benefician a algunos pacientes de diabetes tipo II (la adquirida con el tiempo por el excesivo consumo de hidratos, azúcares o por una mezcla de componentes genéticos y conductuales que derivan en esta enfermedad crónica, una vez desvelada).

Hace un tiempo me dediqué a leer testimonios de personas que estaban dentro de la enfermedad y de personas que estaban superándola. Los primeros eran muy frecuentes en Twiter, y entiendo que ahora se trasladarán a Tik Tok, porque son enfermedades que explotan en la preadolescencia y se mantienen en general durante unos años, si bien pocos, porque la anorexia no es un hábito alimenticio que pueda mantenerse facilmente. Es difícil ser anoréxica; de hecho, para la humanidad es imposible dejar de comer porque el organismo demanda enegía para seguir adelante. De los segundos leí muchos libros. También he tenido oportunidad de leer sobre modelos de psicoterapia para cada una de las presentaciones de los Trastornos de la Conducta Alimentaria.

Lo que aprendí lo fui compartiendo en las redes, con la idea de convertirme en un recurso terapeútico para personas con este tipo de problema o dificultad. 

Hace unos meses decidí escribir algo más sólido y elaboré un documento, de apenas cincuenta páginas, en el que volcar algunas de las ideas de esos libros, de mis experiencias y de los modelos de tratamiento. Como se trataba de in objetivo humilde y como, además, utilizaba muñecos de Playmobil, opté por la distribución gratuita. Puedes descargarlo de la editorial Bubok, en edición PDF.


lunes, 25 de mayo de 2020

Grupo de apoyo a TCA recuperación

Estás en recuperación; estás contemplando la posibilidad de recuperarte; quieres compartir con profesionales y personas en tu situación, más recuperadas o menos, entre dos aguas, en recaida, que han estado ingresadas, que desean, por encima de todas las cosas, dejar atrás lo que sufren o lo que han sufrido. Has estado atrapada en un TCA, pero ya no y crees que puedes ayudar a otras personas; sabes lo duro que es el camino, la cantidad de tropezones, la presión de grupo, de tu propio organismo, de tu cabeza, así que no te suena a la lengua Klingon, sino que, al contrario, te resuena.
Llevas tiempo sufriendo en silencio, entras y sales de la comunidad, la 'familia' TCA de Twitter, de Tumblr, de foros en Tapatalk; solo te sientes una de entre muchas otras allí; fuera te sientes rara, extraña, una persona al margen de convencionalismos, pese a que eres muy educada, muy exigente, cumplidora, muy convencional.

Pero algo te dice que puedes mejorar.
Si te encuentras en alguna de esas situaciones y un grupo donde hablamos de recuperación te merece la pena... acabas de llegar a la estación de partida.
Además, proponemos reuniones quincenales, de pago, donde hablamos de temas interesantes y donde puedes compartir tus necesidades, temores y lo que desees. Las reuniones tienen lugar en una aplicación segura.
Apúntate cuando las convoquemos (voluntarias); ayuda; recibe ayuda; comparte un camino duro, en el que puedes proponer lo que sabes, que será muy bienvenido y puedes solicitar información. Y si necesitas contactar con profesionales, pues te podemos proponer colegas nuestros. Porque si vienes a los grupos no puedes tener terapia con nosotros. Una cosa más, podrás solicitar cita con las personas nutricionistas que formen parte del grupo, acordar el precio con quien decidas y ponerte en sus manos. VENTE, AYÚDANOS A DARLO A CONOCER Y DISFRUTA DE LO QUE ENTRE TODOS PODAMOS APORTAR PARA CAMBIAR DE MODO DE ENTENDER LA ALIMENTACIÓN, EL FÍSICO Y, EN DEFINITIVA,
LA VIDA. TU VIDA.

VENTAJAS


Grupo cerrado
Varias psicólogas y un psicólogo
Alguna de ellas ha sufrido TCA
Nutricionistas
Puedes preguntar
Si quieres trabajar en terapia o en nutrición con alguien al margen del grupo, no importa. Si quieres hacerlo con alguien del grupo, pues tampoco importa. Es tu trastorno y es tu decisión.





Cuarta sesión de la Terapia Dialéctica Conductual. Ver vídeo.

El programa de Terapia Dialéctica Conductual ha proseguido a buen ritmo, porque soy responsable de él y suelo cumplir con mis compromisos.
Tú, ¿cumples con tus cosas?
Hoy mismo se inicia el segundo módulo, dedicado a Regulación emocional.
El primero, de 10 sesiones de duración, unas 5 horas de vídeo y 120 páginas, se dirige a Tolerancia al Estrés. Un tema difícil de lidiar para las personas con niveles de impulsividad y de ansiedad elevados. Tanto en los trastornos de personalidad de cluster B y C, como en los trastornos alimentarios, el estrés es desmedido en oportunidades, dificultando mantener un tono sosegado a lo largo del día y provocando que se consuma la energía disponible.
Como decía una paciente, Me levanto con mucha energía, que va desapareciendo a lo largo del día, hasta la hora de acostarme, cuando empiezo a considerar seriamente la posibilidad de finalizar mi existencia. Y así cada día.
En entradas anteriores tienes acceso hasta la tercera sesión, en vídeo. el material puedes obtenerlo en Slack, una aplicación donde mantengo algunos canales y uno de ellos es el de esta edición.
Localízame y pídeme acceso. Te lo doy, sin problemas.Es gratuito. Podrás descargar los documentos y estar a tu aire entre el material que cuelgo allá. Si quieres hacer terapia conmigo tras ver mis trabajos, pues encantado. Esta es mi página.

Desde facebook también puedes localizarme, para que te dé acceso a Slack.


Vídeo de la 4ª Sesión de Terapia Dialéctica Conductual.

https://youtu.be/90UA8QbQIIs


jueves, 16 de abril de 2020

Marshall Rosenberg. Comunicación no violenta (subtitulado)



En la comunicación no violenta hay cuatro momentos a la hora de hablar con otra persona que son fundamentales. El discípulo de Carl Rogers bordó el modelo, que se ha utilizado para resolver conflictos de todo tipo.

Por ejemplo, la CNV se ha utilizado en Ruanda para ayudar a la gente a convivir, de nuevo, tras la guerra, incluso compartiendo 'calle' con personas del otro bando, porque no había posibilidad de hacerlo de otra forma.

Y en ocasiones no podemos optar sino que a resolver el desencuentro, a reducir su presencia, a seguir adelante, porque tampoco huír del conflicto lo va a resolver.